Revista






RESEÑA HISTÓRICA DE SAN JUAN DE LURIGANCHO

El Instituto Cultural Ruricancho (ICR), nace en el distrito de San Juan de Lurigancho, el año de 1998, y desde hace tres años se dedica a la difusión y valoración de todo nuestro acervo cultural e histórico, la misma que se sustenta en la investigación científica que ejecutan sus miembros; en los campos de la arqueología, historia y ciencias biológicas. Como resultado de nuestro trabajo somos concientes del inconmensurable valor y potencial de los recursos culturales que se encuentran en este territorio, y que nos pertenecen, de los cuales sus actuales pobladores forman parte intrínseca de su proceso de desarrollo.
Creemos que la única manera de proyectar un desarrollo estratégico para San Juan de Lurigancho es cimentando las raíces de este proceso en su identidad; debemos reconocer, en nuestro patrimonio arqueológico, histórico, y cultural un conjunto de elementos que nos caracterizan y diferencian  de otros distritos y que se constituyen como una fortaleza para alcanzar su progreso.
Estas líneas son un tributo para aquellos hombres y mujeres que nos antecedieron, y que a través de los siglos, nos han legado sus enseñanzas, su tecnología y artes, y que se encuentran impresos en sus monumentos que los subsisten, y que estamos empezando a comprender. Es urgente tomar conciencia sobre su importancia y conservación, como beneficio  para nuestra educación, nuestro desarrollo cultural, nuestra identidad y como estimulo de orgullo para nosotros y nuestros hijos.

INTRODUCCIÓN

La historia de San Juan de Lurigancho no se conoce en su verdadera magnitud e importancia, y no existe una visión integral de su proceso histórico. La mayoría de sus habitantes desconocen lo que sucedió antes de su creación política; se piensa generalmente que nada había sucedido en esta vasta tierra que hoy los alberga, por lo menos nada que valiera la pena tener en consideración.
Esta breve exposición dentro de este contexto, pretende hacer notar que la historia de San Juan de Lurigancho se extiende  mucho más allá de su creación como distrito, y  que en el curso de una larga trayectoria, los antiguos pobladores de estas tierras dejaron muestra excepcional de su alta cultura, laboriosidad y capacidad creativa; de esta manera los actuales luriganchinos deben sentir orgullo de una estirpe que se remonta  en los albores de nuestra historia.

UBICACIÓN Y GEOGRAFIA

La Quebrada  Canto Grande se ubica en la margen derecha del valle bajo del río Rímac, a pocos Km. de Lima. En toda su llanura aluvial se asienta el distrito de San Juan de Lurigancho. Mientras que en su parte alta, esta quebrada se divide en otras dos conocidas como Canto Grande y Media Luna. En ambas se asienta uno de los anexos más grandes de la Comunidad  Campesina de Jicamarca.
Parte Baja
El punto de altitud más bajo se localiza en el límite del “valle” de Lurigancho con el río Rímac y es de 190 m.s.n.m., esta zona es una amplia llanura formada por sedimentos arcillosos que permitían, hace treinta años una productiva actividad agrícola. Su proceso de crecimiento comenzó hace cincuenta años con la formación de la urbanización Zárate.  
Parte Alta
El punto más alto lo constituye cerro Colorado con 2200 m.s.n.m., ubicado en el vértice de la quebrada Media Luna. La parte alta de las pampas de Canto Grande es irregular debido a los antiguos fenómenos aluviales, con suelos de textura variable, en la actualidad es seco y desértico. Por su distancia altitudinal se puede decir que la quebrada de Canto Grande presenta dos regiones ecológicas: Costa o Chala (desde los 190 a 500 m.) y Yunga (desde los 500 a 2200).  
Las Lomas
La presencia de cadenas montañosas que rodean el llano de la quebrada, capta la humedad de la atmósfera durante los meses fríos permitiendo la formación de un ecosistema de lomas, la que se caracteriza por su manto verdoso compuesto por una variada vegetación herbácea, arbustiva y xerofítica.
  
RESEÑA HISTORICA DEL MILENARIO DISTRITO DE SAN JUAN DE LURIGANCHO
Por:  Juan Carlos Torres Venegas y Julio Abanto Ll.

CARACTERÍSTICAS GENERALES*
Aspectos Geográficos.

Ubicación y Geografía: El distrito de San Juan de Lurigancho está ubicado al Noreste de la Provincia de Lima, se desarrolla desde la margen derecha del río Rímac Hacia las elevaciones del Cerro Colorado Norte, flanqueado hacia el este por divisoria de Cerro Mirador, Ladrón, Pirámide y Cantería; por el oeste la divisoria la definen los Cerros Balcón, Negro, Babilonia. Tiene como puntos extremos las siguientes coordenadas:

ORIENTACIÓN NORTE ESTE SUR OESTE
Latitud Sur 11°51’27” 12°59’12” 12°02’02” 11°51’45”
Longitud Oeste 76°56’27” 77°01’48” 77°00’38” 76°53’35”

La altura  del territorio del distrito de San Juan de Lurigancho varia entre los 2240 m.s.n.m., en las cumbres del Cerro Colorado Norte y de 200 m.s.n.m que alcanza la rivera del río Rímac.
Sus límites son: Por el Norte con el distrito de San Antonio (provincia de Huarochirí), por el Este continua limitando con el distrito mencionado y el distrito de Lurigancho - Chosica, por el Sur con los distritos de El Agustino y Lima (teniendo como línea divisoria al río Rímac), por el Oeste con los distritos de Rímac, Independencia, Comas y Carabayllo de la misma provincia de Lima.

Morfología: Caracterizado por ser una zona de micro cuencas, con suelos pobres, de material erosionado y meteorizado que se ha depositado en las zonas de menor elevación. Las laderas que circundan las cuencas  se encuentran en proceso erosionable, no solo por el clima seco sino por acción del hombre.
El relieve de su suelo es poco accidentado en más del 60% del área de la cuenca, lo que a permitido el desarrollo del núcleo urbano en forma longitudinal desde la rivera del río hacia las elevaciones superiores a los 350 m.s.n.m.

Superficie: El distrito de San Juan e Lurigancho tiene una superficie de 131.25 Km². (según la comisión de Intangibilidad de la MSJL), constituyendo el 4.91% del  territorio de la Provincia de Lima y el  0.38% del Departamento de Lima.

Clima: Su clima es de tipo desértico con muy escasas precipitaciones en invierno. La temperatura media oscila entre los 17° C. a 19° C.

Hidrografía: En el aspecto hidrográfico pueden notarse la presencia dinámica del río Rímac, pudiéndose observar en la morfología del terreno del ámbito Distrital las torrenteras de  quebradas actualmente secas como las quebradas Canto Grande y Madia Luna, las que en algún momento, regaron sus tierras.

Población y Crecimiento:  La población del distrito de San Juan de Lurigancho, a incrementado su población en cerca de ocho veces en los últimos treinta años, al pasar de 89 mil 206 en 1972, a 699 mil 867 habitantes en 1998, constituyéndose en el más poblado del país, se ha proyectado para el año 2000 una población de 831, 634 habitantes aproximadamente.
(*) Fuente Instituto Nacional de Estadístico e Informática.

Es importante anotar que el distrito de San Juan de Lurigancho, actualmente debe de estar representando el  11.0% de la población de Lima Metropolitana (Provincia de Lima y Provincia Constitucional del Callao), y su volumen poblacional es cercano o mayor a los departamentos, como Amazonas, Apurímac, Ayacucho, Huancavelica, Moquegua, etc. En resumen San Juan de Lurigancho, es el distrito más poblado de Lima metropolitana y el Perú, siendo 1.7 veces más grande que el 2do. distrito de Comas.
       
RELACION DE ALCALDES

GOBIERNO MILITAR 1970 -  1980
-     Dr. Luis Suárez Cáceres (1970 – 71)
-     Dr. Juan Sánchez Quintanilla (1971 – 73)
-     Dr. Juan Cayo Muñoz (1973)
-     Dr. Crisólogo Linares Gonzáles (1974 – 75)
-     Sr. Cesar Ballón Moreano (1976 – 78)
-     Sr. Luis Romero Torres (1979)
-     Sr. Raúl Ramírez Jananpa (1980)  

ELEGIDOS POR SUFRAGIO REGIMEN DEMOCRATICO 1980 - 2000
-     Sr. Ricardo Reyes Dioses (A.P. 1981 –  83)
-     Dr. Oscar Venegas Aramburu (I.U. 1984 – 86)
-     Ing. Victor Ortiz Pilco (P.A.P. 1987 -  89)
-     Sr. Pedro Zazzali Peña (I.U. 1990 – 92)
-     Dr. Oscar Venegas Aramburu (L.2000. 1993 – 94)
-     Sr. Yonel Bravo Tello (1994 – 1995)
-     Dr. Luis Suárez Cáceres (C.90-N.M. 1996 – 98)
-     Sr. Ricardo Chiroque Paico (V.Vec. 1999 – 2001)
-     Sr. Claudio Zuñiga (V.Vec. 2001)


PROCESO PREHISPÁNICO
Desde hace 10 años, las investigaciones arqueológicas realizadas por el Instituto Cultural Ruricancho nos revelan un rico pasado. Esta prolongada ocupación en nuestro distrito se  remonta hasta los 9000 años a.C., tiempo durante el cual la quebrada Canto Grande debió de contar con características ecológicas favorables, como una abundancia de vegetación, puquiales y riachuelos, así como una variada fauna (zorros, vizcachas, venados, caracoles de lomas, etc.).
LOS PRIMEROS POBLADORES (9000 a. C)
   
El hombre para sobrevivir, manejó una economía basada en  la extracción de recursos que la naturaleza le brindaba, mediante la caza, pesca y recolección. La abundante vegetación y fauna existente alimentó a estos pequeños grupos. Su cultura está representada por artefactos de piedra como aquellos encontrados en Cerro Chivateros y Pampa Canario (valle bajo del Chillón). En la parte alta de la quebrada Canto Grande

se ubicó campamentos y artefactos líticos cuyas formas y tipos de piedra, recuerdan mucho a los detectados en el bajo Chillón para este periodo. 

LOS PRIMEROS ASENTAMIENTOS (6000 a.C)

La acumulación de experiencias y prácticas permitieron la domesticación de algunas especies animales y vegetales. Cuando se inicia la agricultura, estos grupos humanos se organizan en torno a su producción, teniendo como resultado la aparición de los primeros asentamientos sedentarios (6000 a.C.). Para el arqueólogo Louis Stumer, el sitio de Pedreros (Huachipa) correspondería a este período. Sin embargo, recientes excavaciones en el lugar realizadas por Jonathan Palacios en 1994, le asignan una antigüedad más reciente.
En Chilca, al sur de Lima, se han ubicado asentamientos para este época, el sitio de La Paloma, no sólo es un conjunto de estructuras domésticas semi-subterráneas, también conserva estructuras de carácter comunal, dentro de un área de lomas.
Cerro Balcón y las Pinturas Rupestres
En una de las quebradas de Cerro Balcón (cerca a Mangomarca) hemos detectado estructuras que parecen corresponder a esta época; un hallazgo espectacular son la presencia de pinturas rupestres en la parte interna de una gran roca erosionada. Los diseños de este grupo de pinturas rupestres son bastante sencillos, los trazos están elaborados de manera simple con pigmento rojo (posiblemente se trate de oxido de roca), es difícil, fechar este hallazgo,  pero no cabe duda que fue ejecutado en periodos tempranos.

EL TEMPLO PRECERÁMICO DE 15 DE ENERO (3000 a. C)
   
Con el tiempo la complejidad social que alcanzan estos grupos humanos se refleja en un crecimiento poblacional, desarrollo de creencias y técnicas constructivas. En el actual pueblo de 15 de Enero (actual  Av. Canto Grande) existió un gran templo de esta época (3000 a.C.). Por las características arquitectónicas que presentaba se vincula  con una tradición constructiva desarrollada en toda la costa nor-central de Lima; en sitios como Caral (valle de Supe) y Bermejo (valle de Pativilca).
Su enorme planta cuadrangular construida sobre una serie de plataformas que nivelan el terreno, contenían dos estructuras circulares a desnivel, una de ellas encerrada por un gran vestíbulo que se comunicaba con una estructura piramidal central. Este complejo se extendió en un área que supera los 15000 m2., por su orientación parece indicar que encontraba relacionado a caminos ceremoniales (geoglifos) que se extendían en la pampa y que se dirigían a la parte alta. 

LOS GEOGLIFOS DE LAS PAMPAS DE CANTO GRANDE (2500 a. C)
  
Para el investigador Lorenzo Rosselló en este período se construyen los Geoglifos de Canto Grande (líneas 2000 años más antiguas que las de Nasca), las que se extendían desde la actual zona de San Carlos hasta los terrenos del anexo 22 de Jicamarca. Para este autor, los geoglifos se vinculan a actividades de carácter astronómico.

Nuestras investigaciones proponen una nueva hipótesis; relacionando esté complejo sistema de rayas y figuras a una serie de cultos al agua, las altas montañas y la fertilidad, tratándose en su mayoría de caminos y “circuitos” ceremoniales, por otro lado no se descarta la posibilidad que se relacionen a observaciones astronómicas, con las cuales se establecen las fechas para tales ceremonias. 

EL PERIODO INICIAL Y EL TEMPLO EN “U” DE AZCARRUNZ (1000 a. C)
   
La cerámica aparece en el 1800 a.C., las sociedades son muy complejas y han alcanzado muchos logros, en Canto Grande se construye un gran canal que toma las aguas del río Huaycoloro convirtiendo en un “ valle” la parte baja de la quebrada.
Otro logro fue la construcción de un enorme templo con planta en U, denominado Azcarrunz, patrón arquitectónico similar a los que presenta los sitios de

Garagay (San Martín de Porras), La Florida (Rímac), Cardal, ( valle de Lurín), Huacoy (valle del Chillón), entre otros que se distribuyen desde el valle de Supe hasta Mala.
Material cerámico recuperado de zanjas abiertas para la instalación de tuberías en la  Av. Próceres de la Independencia, vinculan los estilos locales de Canto Grande a los estilos definidos  en Ancón y Curayacu (en Pucusana).

LA INFLUENCIA DE LA EPOCA CHAVÍN Y CERRO LURIGANCHO (500 a. C)
   
  Durante la época de la cultura Chavín (500 a.C.) Cerro Lurigancho por su ubicación estratégica y sus características arquitectónicas es uno de los sitios mas representativos. Recientemente se han detectado nuevos sitios, conocidos como Cerro El Gramal (próximos a Caja de Agua) y Cerro Gallo (Campoy - Huachipa).

A los alrededores de estos sitios, existen una serie de asentamientos con mucha actividad doméstica. Es posible que este patrón de asentamiento se deba a que en el piso de la quebrada se producían fuertes fenómenos aluviales (huaycos, inundaciones, etc.).

Esta crisis que afectaba a la población hizo que el culto generalizado y el estilo artístico tan característico en la época Chavín, pierde su prestigio y credibilidad, las regiones toman cada vez mas independencia cultural,  para dar paso a una serie de sociedades más diferenciadas tanto en sus manifestaciones arquitectónicas, en su cerámica y otras manifestaciones artísticas.

SURGIMIENTO DE LAS GRANDES CULTURAS (200 a. C)

A inicios del Intermedio Temprano  ( 200 a.C.) prosperan una serie de asentamientos que se ubican en la parte baja de los cerros y en pequeñas quebradas. En Cerro Observatorio existe una gran aldea (actual AA.HH. El Triunfo, en Av. Canto Grande) que presenta abundante material arqueológico, producto de la intensa actividad doméstica.
En la parte media del Cerro El Gallo (Campoy), existen un conjunto de murallas y recintos que pertenecen a la época del estilo llamado Blanco sobre Rojo y cuya ocupación se prolonga hasta el siguiente periodo. Material de las mismas características ha sido encontrado en el área de Huachipa, Tablada de Lurín, Villa El Salvador, Baños de Boza (Chancay), entre otros.

LA CULTURA LIMA EN QUEBRADA CANTO GRANDE (300 a. C)
A inicios de la era cristiana hasta el 500 d.C. aproximadamente, se desarrolla la cultura Lima, cuyos principales centros monumentales los encontramos en Cajamarquilla y Maranga,  caracterizándose por la construcción de grandes pirámides escalonadas levantadas con gruesos muros de adobitos y tapiales.
     
Es posible que el Templo Viejo de Mangomarca  comience a construirse durante este período al igual que Potrero Tenorio (en Av. Lurigancho) y algunos montículos ubicados en Campoy. Paralelamente se desarrollan importantes culturas en toda el área andina, como por ejemplo: Moche (costa norte), Nasca (costa sur), Recuay y Tiahuanaco (en la sierra norte y sur). 

LA INTERACCIÓN ANDINA (600 d. C)

En el Horizonte Medio (600 – 900 d.C.) gran parte de las culturas locales toman contacto unas con otras para el intercambio de productos y recursos alimenticios. Este intercambio es muy vertiginoso y la cerámica toma características de las culturas con las que se relacionan. Surge así el estilo Nievería y Pachacamac (de cerámica fina y bella) en la Costa Central, San Juan de Lurigancho muestra evidencia de esta ocupación en los entierros de Potrero Tenorio y en Templo Viejo de Mangomarca.

EL CURACAZGO DE LURIGANCHO (1000 d. C)

Para el Intermedio Tardío (900 – 1476 d.C.) se da la formación de culturas locales mas fortalecidas denominadas Señoríos. Cuya organización política se  basaba en un jefe o curaca .
Así Lima formaba parte del Señorío de Ichma, cuya capital era Pachacamac y cuyos dominios comprendían los valles de Lurín y Rímac. En este último se ubica el curacazgo de Lurigancho o Ruricancho (en nuestro actual distrito), cabe decir, que el actual nombre de nuestro distrito deriva de esta sociedad prehispánica, cuyos logros están impresos en los grandes monumentos arquitectónicos que les sobreviven.
Mangomarca
  
Alrededor de los 900 d.C. Mangomarca se constituye como uno de los centros políticos  más importantes de la margen derecha del valle bajo del Rímac. Esta es la capital del curacazgo Lurigancho, lugar de residencia de los señores que gobernaron este territorio hasta la llegada del principe Inca Tupac Yupanqui, quien anexa a los ychmas al Tahuantinsuyo en 1470 d. C.
Campoy
 
Campoy, fue un centro administrativo que le seguía en importancia a Mangomarca, dentro de sus altos muros vivía y la elite que controlaba esta zona. La existencia de sitios menores contemporáneas como Canto Chico y  Cerro Las Ramas nos hablan de una población muy numerosa que se dedicó a explotar el suelo fértil con una agricultura intensiva que proporcionaba alimentos y excedentes; los que bien administrados formaron parte de la grandeza  del  curacazgo Luriganchino.

EL TAHUANTINSUYO Y LA ANEXION DE LOS YCHMAS (1470 d. C)

Cuando el Señorío Ichma es anexado al Imperio de los Incas, sufre grandes cambios en su organización. Aparentemente Mangomarca decae en importancia, para dar paso a otros asentamientos que respondían mejor a los intereses políticos del Tahuantinsuyo  El Sauce y Canto Chico, El Sauce y Canto Chico son los centros poblados más tardíos en construirse, recientes excavaciones demuestran que la cerámica asociada a sus palacios debieron  corresponder a la época Inca. Como evidencia de control que el Tahuantinsuyo ejercía en el territorio conquistado, anexaron los caminos existentes  a la red de caminos imperiales (Qapaqñan) que comunicaban todo el Imperio.

En la actualidad aun se conserva parte de ese Camino Inca que sigue siendo transitado. Del mismo modo la actual Av. Lurigancho formó parte de esta importante vía que comunicaba a todos los pobladores de San Juan de Lurigancho con otros asentamientos de la época.
CONCLUSIONES
La  Quebrada de Canto Grande área donde se asienta nuestro distrito de San Juan de Lurigancho, presenta una prolongada y compleja ocupación humana que en su conjunto abarcan 10 000 años de antigüedad. El desarrollo de una arquitectura monumental se expresa en el Templo de 15 de Enero  (3000 a.C), a la que se asocian una serie de geoglifos ubicados en la parte alta de Canto Grande. 

  
Durante el 1600 a. C., el uso extensivo del terreno fértil se consiguió gracias a la construcción de un importante canal de riego, así mismo se logra un desarrollo en diversas técnicas, una de estas fue la  arquitectura que se presenta una nueva forma conocida como templos en U, un sitio representativo es el de Azcarrunz.. La aparición de la cerámica es un rasgo propio que se asocia a este período.

El Horizonte Temprano se encuentra representado por  asentamientos ubicados sobre cerros bajos y sobre sus faldas  como: Cerro Lurigancho, Cerro El Gramal, Cerro el Gallo, Corrales El Sauce, El Altillo, etc .  
Durante los siguientes períodos todos los asentamientos comienzan a ocupar nuevamente el piso de la quebrada, la población se incrementa y surgen otros centros de control o administración. Gradualmente Mangomarca toma la hegemonía y poder absoluto del "valle"  de Lurigancho convirtiéndose durante el Intermedio Tardío en la Capital del Curacazgo de Lurigancho y centro político y religioso más importante del valle bajo del Rímac. Con la nueva administración incaica, el estado cusqueño toma el poder absoluto de estas tierras y construye nuevos centros de control, uno de estos es El Sauce y Canto Chico.
De esta manera las investigaciones en la Quebrada Canto Grande, nos ayudan a tener una visión clara del desarrollo de las antiguas civilizaciones que se asentaron en toda el área de nuestro distrito y que de una y otra manera han dejado sus huellas en este territorio tan milenario y por muchos años marginado de toda investigación científica. San Juan de Lurigancho en su extenso territorio guarda en sus monumentos una información sumamente valiosa que llevada al nivel de todas aquellas investigaciones realizadas en áreas vecinas nos dan una mejor luz de cómo el hombre con su tremenda capacidad creadora a podido dominar un medio tan particular y obtener importantes logros que en la actualidad nos siguen sorprendiendo.
A no dudarlo Canto Grande por sus características geográficas ha permitido establecer una unidad cultural constante, pudiendo convertirse en un nuevo centro de investigación para comprender el desarrollo de las sociedades prehispánicas que se han asentado en el valle del Rímac.
Para terminar queremos rendir tributo y respeto a todos aquellos hombres y mujeres que nos antecedieron y cuyas obras hoy son los instrumentos para desarrollar un sentimiento de amor y respeto a la tradición, historia y cultura de nuestro pueblo: San Juan de Lurigancho.

PROCESO HISPANICO

Comienza con la llegada de los españoles al valle del Rímac y la fundación de la ciudad de Lima en 1535 y continua hasta la actualidad.

EPOCA COLONIAL

Una vez fundada la ciudad de Lima  Pizarro es uno de los primeros  españoles en adjudicarse  tierras en el denominado valle de Lurigancho  formándose así una encomienda, si bien  es cierto la conquista  rompe con el sistema impuesto  por el Imperio Incaico, es decir sobre una estructura agraria, comunal, y una clase social dominante  inca en proceso de desarrollo. Esto traería como consecuencia una modificación en la vida, social, religiosa  y cultural de los pueblos  indígenas.
Los conquistadores españoles, entre  los años de 1535 - 1548  se dedican sencillamente a expoliar los tesoros del Tahuantinsuyo y a las reparticiones de tierras con sus respectivos “indios” tributarios, uno de estos episodios se dio con la Encomienda de Lurigancho, creada por Pizarro y cedida en 1549 por el visitador Pedro de la Gasca al Arzobispo Jerónimo De Loayza, quien tiene a su cargo a los indios dentro de su jurisdicción. Documentos antiguos nos hablan de la existencia de “indios  principales”  como Don Alonso  Tanta Yra  quien vende las pocas tierras  que le quedan  y es instalado con toda la población indígena en una reducción.
Aproximadamente en el año de 1575, se funda  el pueblo de Indios de Lurigancho  los españoles le otorgan  un Santo Protector  que es San Juan Bautista de allí viene el actual nombre de nuestro  distrito; la reducción implicaba necesariamente, en reubicar a todas las comunidades indígenas, para así utilizarlos, como fuerza de trabajo creando las estructuras económicas como haciendas, estancias, minas, etc.
  
Como ejemplo podríamos mencionar que las tierras de Huachipa y Ancones del valle de Huachipa  pertenecientes a los indígenas, sus tierras fueron expropiadas y ellos reducidos al pueblo de Lurigancho, de allí que se adjudican los terrenos a españoles, las que figuran en censos y documentos de ventas de los nuevos propietarios,  dicho proceso llamado composición de tierras fue realizada por el visitador Francisco Coello 1593, según dicho visitador decía que había poca población indígena (muchos murieron a causa de las guerras, en las minas y por enfermedades) por lo cual se pudo conceder tierras, los conquistadores  desarrollaron en estas tierras; estancias de ganado, porcino y cultivos.  
Durante el siglo XVII  se esta dando las formaciones de las haciendas  del valle de Lurigancho. A mediados del siglo XVIII en el escenario del valle de Lurigancho  se ve un gran desarrollo de las haciendas sobre todo las medianas y pequeñas haciendas llamadas Chacras, la esclavitud costeña fue la principal mano de obra que remplaza a los indígenas en las actividades agrarias. Las duras condiciones de trabajo, el maltrato, crean las condiciones necesarias para la formación de los cimarrones (esclavos que buscan su libertad fugándose de la opresión española), y su organización social de lucha  llamándose así Palenque, el famoso Palenque de Huachipa estudiado por los Historiadores Carlos Lazo García, y Javier Tord Nicolini; cuya formación data, de los años de 1711, tiene como líder principal a Francisco Congo “alias Chavelilla” quien logro unir, a todas, las castas negras, quienes forman en contrapartida, de las hacienda colonialista una unidad económica colectiva domestica, y de  lucha; mas en el año de  1713  por Real Acuerdo de Justicia se nombra al general Don Martín Zamudio, corregidor de Huarochirí, y al Don García  Mogollón  hacendado representante del valle de Huachipa, deciden liquidar  el  referido Palenque, tras una desesperada resistencia, los cimarrones son reducidos, y vendidos como esclavos; por orden del virrey Diego Ladrón de Guevara, los lideres Francisco Congo y Manuel Lucumi fueron condenados a la horca y al descuartizamiento, el Palenque que se ubicaba en la zona pantanosa de Huachipa fue incendiado. Como reflexión seria muy recomendable y saludable para el distrito declararlo como un héroe a Francisco  Congo por ser un luchador  de la libertad de su clase social.

Para 1780 las propiedades de San Juan De Lurigancho son censadas, siendo un promedio de 23 haciendas las que existían en esta época, la vida señorial es decir el gasto improductivo, hace que mucha veces las haciendas queden gravadas en fuertes deudas, tal es el caso de la hacienda de Palomares, (Canto Grande) cuyo dueño Don Gaspar Pérez Vuelta  funcionario gobernador de la Villa de Huancavelica gasta en el matrimonio de  su hija la suma equivalente al valor de su hacienda Palomares, esto ocurre en 1743, su producción  era zapallos, maíz, se sembraba alfalfa, para la alimentación de las recuas de mulas .No se registra indios en los inventarios de las haciendas, mas en los documentos de contratos de ventas de haciendas  muchas veces hacen referencia que cerca de las haciendas hay indígenas, como el caso de la hacienda de Santa Ana de Buena Vista de esta manera  que al venderse la hacienda el nuevo dueño tenía garantizado  una nutrida fuerza laboral de nativos. La hacienda Altillo (Caja de Agua), ya en los limites de la ciudad se dedicaba a la producción de frutas y era considerada como un “modelo de producción” de la mediana propiedad del valle de Lurigancho.
La condición nobiliaria era muy importante para los españoles, así como tener propiedades y servidumbre, es el caso  de la familia de los Santa Cruces, que datan del siglo XIII de España, obtiene un titulo nobiliario por su luchas contra los Moros en la reconquista del citado país, los primeros Santa Cruces llegan al Perú a mediados del siglo XVII, ganando puesto públicos, hasta que el 18 de Abril de 1695  por una cedula real del Rey Carlos II le concede el titulo de Conde de San Juan De Lurigancho al general Don Luis De Santa Cruz y Padilla, quien fundaría el Mayorazgo el 3 de Agosto de 1705. Dicha familia también se enlazaría con otra poderosa familia del referido valle: Los Marqueses De Otero, cuyo título otorgado como Márquez de Otero fue en 1692.
El Marques De Otero, Francisco de Castrillón  en 1796 deja una considerable fortuna, en la testamentaria de ese mismo deja ver el poder inmobiliario, de su hogar, joyas, carrozas, sus retratos y una servidumbre de esclavos domésticos a su disposición señorial. Entre otras referencias están la típica chacra con su casa del mayordomo  y el oratorio, ganado vacuno, alfalfa y los esclavos el principal valor que le da a la propiedad.
En 1800 se da un litigio judicial para irrigación de agua por Domingo Barcia las pampas de Canto Grande, tierras concedida  por el Virrey por ser tierras Realengas (del Estado es decir del Rey) y por ser tierras eriazas “no ha havido quien la cultive desde la creación del Mundo” rezaba así el documento, Barcia las pedía para el cultivo de lino, cáñamo y frutos, tiene un conflicto, con la hacienda (monasterio) de Santa Clara, el canal de Santa Clara (canal  Lurigancho) es el único que irriga en dicha zona, razón, para que el propietario Don Domingo Barcia luchase por el agua, cuyo cauce quería desviar  a  las tierras áridas de Canto Grande.
Muchas de las haciendas de aquella época  ha dejado como recuerdo  sus nombres con las que se ha bautizado a urbanizaciones  actuales  como son: Zarate, Azcarrunz, Basilia, Mangomarca, Otero, Campoy  y Flores, esta última tenía una  casa hacienda que fue destruida para  construir el hipermercado  Metro, actualmente ya no  hay  monumentos  coloniales  que atestigue  nuestro pasado.
Los Jicamarca la misma que es una comunidad pastora que pertenece  a Chaclla  se dedicaban a la ganadería durante los meses  que aparecía el verdor en los cerros de la costa, su presencia  en San Juan de Lurigancho se pone de manifiesto  en los múltiples corrales  que se ubican en las partes abrigadas de los cerros, cruces  y cementerio  como el de  “ El Sauce”

y otro que se ubicaba al fondo de la quebrada de Mangomarca, esta última fue destruida para construir la urbanización de Vipol. En aquella época eran los cerros su lugar de estancia temporal pudiendo pastar cerca de las haciendas previo acuerdo con los terratenientes, así mismo abastecían de cerámica, lana, leche, queso y carne  a los lugareños de Lurigancho. Con la perdida del ecosistema  de Lomas y la tala indiscriminada de árboles  los Jicamarca  dejan de bajar a la costa. 


EPOCA REPUBLICANA

La vida tranquila en el valle de Lurigancho se ve afectada por diversos acontecimientos que se sucedieron a lo largo del siglo XIX, como son: La independencia del Perú, la declaración de libertad de los esclavos y la guerra con Chile entre otros. Mientras tanto Lurigancho se caracterizo por ser una zona bella, tranquila y agrícola, la productividad de los extensos campos era evidente por la variedad de cultivos que aquí se obtenían (camote, maíz, alfalfa, uva, sandia, algodón, etc.), además de la prospera actividad ganadera, que se alimentaba de la vegetación existente en los cerros y del rastrojo de los chacras.
El 21 de Enero del año de 1825, Bolívar crea el gran distrito de Lurigancho; el congreso, el 21 de Enero  de 1857 rectifica  la creación del Distrito, su capital, era el mismo pueblo de Lurigancho, la población  según el censo de 1876 era 1248 una población, que en su mayor parte dedicada a las actividades agrarias.
El 3 de Octubre de 1894  se fundo la ciudad de Chosica  y la  ley del  de 9 de Noviembre  de 1896  lo convierte en capital distrital llamándose Lurigancho-Chosica convirtiéndose en sede administrativa, era un verdadero problema, para los pobladores ir hasta la citada capital, para realizar sus tramites documentarios (inmobiliario,  partidas de bautismo, matrimonios, defunciones).

Durante los años de 1950 crece la intención de retomar a sus limites y crear un nuevo distrito esta iniciativa es tomada por un grupo  de vecinos  y hacendados  del valle de San Juan De Lurigancho. 

EPOCA MODERNA

Durante el primer gobierno del Arq. Fernando Belaunde Terri, el 13 de Enero de 1967, según ley No 16382 se crea el Distrito de San Juan De Lurigancho, su primer Alcalde el Dr. Luis Suárez Cáceres fue nombrado por el gobierno militar del General Juan Velasco Alvarado. Debido a la reforma agraria muchas propiedades son vendidas para la creación de urbanizaciones y cooperativas de vivienda, es durante la década de los 80  que nuestro distrito crece debido a la toma de tierras constituyéndose una gran cantidad de 
asentamientos humanos y pueblos jóvenes, esta gran variedad de matices culturales forma el actual rostro de nuestro distrito, cuyo nombre es el reflejo de siglos de esplendor y lucha constante. 
En la actualidad San Juan de Lurigancho es considerado como uno de los distritos con mayor población del continente sudamericano, su crecimiento se debió básicamente a la política centralista de los gobiernos actuales, que repercutió en una desatención del campo, otro factor es el fracaso de la reforma agraria y los múltiples problemas de violencia social que se vivieron desde los años 80. El surgimiento de Asentamientos Humanos como Huascar, Bayobar, José Carlos Mariategui, etc., es el producto, de esos múltiples problemas que durante las dos últimas décadas enfrento nuestro país.
Los actuales luriganchinos debemos de sentirnos orgullosos de  nuestra historia y del rico patrimonio cultural del cual somos herederos, así mismo rendir tributo a todos aquellos hombres y mujeres que forjaron este gran territorio. A continuación  presentamos una relación de los ilustres gestores en la creación de nuestro distrito:

Canto Grande:
- Sr. José Rodríguez Escobedo.
- Sr. Enrique Pflucker Matute.

Caja de Agua:
- Sr. Luis Arenas Paredes.

Chacarilla de Otero:
- Sr. Práxides Díaz Chacón.

1ra Zona Zárate:
- Sr. Félix L. Salvatierra Paredes.
- Sr. Medardo Navarro Lazo.
- Ing. Santiago Pereda Hidalgo.

2da Zona Zárate:
- Sr. Santiago Malaver Díaz.
- Sr. José Hoyos Paredes.

4ta Zona Zárate:
- Sr. Ruperto Rodríguez Rodriguez.
- Sr. Carlos Zumaeta.

EL ORIGEN DEL NOMBRE DE NUESTRO DISTRITO

Por : Lic. Julio Abanto Llaque. (*)

La mayoría de los luriganchinos vivimos en este populoso distrito desde hace treinta, veinte o quizás hace pocos años, cada uno con historias y procedencias distintas. En cierta forma es verdad si decimos que San Juan de Lurigancho es un mini Perú en donde, y como dijera el gran maestro José María Argüedas se encuentran “todas las sangres”, a esto habría que sumarle el rico bagaje cultural producto de tanta diversidad por así llamarla étnica, soy amigo de muchos músicos, poetas, artesanos y pintores que radican en nuestro distrito; cada uno, un buen exponente de su arte.

Pero existe algo que nos aproxima a todos o casi todos los pobladores de esta antigua tierra y es su historia, a pesar de ser un distrito relativamente joven (35 años de creación política), su pasado se remonta a más de 8,000 años, ¡tanto tiempo!...¿ y que conocemos de ello?. La historia y las tradiciones  son los emblemas que caracterizan a cada pueblo y en eso si que somos únicos, pues éste es uno de los distritos con más evidencias arqueológicas que cualquier otro próximo al nuestro, y también creo que ningún colega me puede refutar lo afirmado. Diez años de investigación nos han llevado a reconocer más de una veintena de sitios; en ellos nuestros ancestros nos dejaron la clave de su existo, de sus sueños, esperanzas, guerras, tragedias, entre otras características de la naturaleza humana.

Uno de estos pueblos que se desarrolló durante el 1000 d. C., fueron los Lurigancho o Ruricancho (no Hurin Huancho), ellos constituían un curacazgo,  era uno más de los que conformaban el señorío Ychma cuya capital era Pachacamac (Lurín), los Lurigancho contaban con un centro político y religioso muy importante para el valle bajo del Rímac llamado desde la época de los inca como Mangomarca o Manko Marca (El pueblo de los Señores), en la actualidad sus olvidadas estructuras mal llamadas “ruinas” son el escenario para la concentración de delincuentes y drogadictos, sus muros son vías para irreverentes bicicrossistas.

Aproximadamente el año de 1470, el príncipe Inca Tupac Yupanqui, conquista estas tierras, a pesar de los cambios en la estructura política el nombre de los Lurigancho fue respetados. Casi cien años después llegan los españoles, quienes se reparten las fértiles tierras y a los “indios” del valle de Lurigancho, el año de 1575 por orden del virrey Toledo se funda la reducción o pueblo de indios cuyo santo patrono es San Juan Bautista, desde allí se deriva esta tradición para llamar a nuestro distrito San Juan de Lurigancho. La historia no termina allí por si fuera poco durante el siglo XVII, nobles españoles lucieron con orgullo sus títulos nobiliarios entregados por la realeza ibérica, una de estas familias son los Santa Cruz cuyo título era el de condes de San Juan de Lurigancho, en la actualidad y esto no es una fantasía mía, la tradicional familia Aliaga custodia el título de condes de este “valle”.

El año de 1825 el libertador Bolívar también entra en nuestra historia al crear el gran distrito de Lurigancho cuyos limites llegaron hasta Chosica, cabe decir que el actual territorio del distrito es el mismo para las épocas prehispánicas. Sobre este primer distrito la capital se ubicaba en el antiguo pueblito fundado por los españoles, recalco que dicho pueblito en la actualidad existe y es la capital de nuestra jurisdicción. Por mala fortuna  y por esas razones que a veces por desgracia nos suceden, el año de 1896 Chosica nos arrebata la cede de la Capital, pero el espíritu terco, forjador y luchador que caracteriza a nuestra gente hizo que tras años de luchas, se decidiera que el Presidente Fernando Belaunde Terri, pusiera su firma en la memorable ley N° 16382 que creó de forma autónoma el actual distrito de San Juan de Lurigancho, la fecha tan célebre de este hecho es el 13 de Enero 1967.

El nombre de nuestro pueblo es la síntesis de nuestro proceso histórico y el vivo reflejo de años de trabajo, de contacto y fraternidad entre sus pobladores, no sólo para trabajar la tierra o para construir aquellos monumentos arqueológicos que a pesar de los años están allí para que recordemos a nuestros ancestros cuyo ejemplo debe ser considerado para desarrollar de esa manera armoniosa y fraterna el distrito que queremos para nuestros hijos, a mis treinta años de vida es un orgullo haber nacido sobre este suelo y será una alegría si estas cortas líneas han inspirado en usted un poco de cariño y respeto a esta tierra, si es así, felicitaciones, a ese nostálgico sentimiento se le llama identidad.

(*) El Artículo fue publicado en dos partes por el Boletín Informativo de la Cooperativa San Hilarión. N° 71 y 72 año 2001. S.J.Lurigancho.


EN DEFENSA DEL NOMBRE DE NUESTRO DISTRITO:  
SAN JUAN DE LURIGANCHO. 

Por : Lic. Julio Abanto Llaque.

No se puede pretender borrar la memoria colectiva de un pueblo por el sólo afán de querer perdurar en la historia. Pareciera que ese criterio es el que tantas veces acompaña los intereses de muchos de los alcaldes y según nuestra memoria es poca la suerte que hemos tenido al elegir a nuestros gobernantes y es quizás la falta de esa madurez política, la que ha caracterizado el juicio con el cual elegimos a los “lideres” o “conductores políticos” o también autodenominados “soldados”, que el precio pagado ha lacerado la confianza y bolsillos del pueblo.

Un buen ejemplo de estos banales sucesos políticos se reflejaron en el anterior gobierno municipal, desde que el ex alcalde Sr. Ricardo Chiroque comenzó su deplorable gestión al mando de la municipalidad de San Juan de Lurigancho, fue común escuchar y hasta exageradamente publicitado que su trabajo y sus obras le darían una nueva imagen a nuestro sufrido pueblo. Conocidas son esas “obras” que sin ningún estudio previo y criterio urbanístico se ejecutaron en diversos puntos de nuestro milenario distrito, es también conocido el lema que caracterizó a su pésimo periodo de gobierno, el mismo que en la actualidad confunde a nuestros pobladores, convirtiéndose por tanto en un verdadero atentado contra la identidad, la historia y cultura de nuestro populoso distrito, nos referimos al término del “Nuevo San Juan”.

Se pretendió de esta manera y utilizando a los medios masivos de comunicación engañar a nuestra población, ¿Qué de nuevo puede tener una gestión que llevó a la quiebra a nuestra municipalidad?. Es bien sabido que el señor Chiroque quien pretende una reelección no es natural y ni siquiera vive en San Juan de Lurigancho, a diferencia de los muchos que con orgullo podemos decir que somos natos de esta tierra. Aun así nos preguntamos: ¿ seria capaz, él de cambiar el nombre de su pueblo natal?. Sería una vergüenza el negar la historia tan rica e inconmensurable de nuestro distrito, y creo que tan herrada pretensión parte del mismo desconocimiento de la historia del pueblo que lo “eligió” como su alcalde.

Los estudios arqueológicos e históricos nos revelan que durante el 1000 d. C. un curacazgo llamado Lurigancho o Ruricancho ocupó estas tierras y antes que ellos el hombre dejó testimonios de su presencia desde el 9000 a. C., con la llegada de los Incas aproximadamente en el año de 1470, su estructura social, política y cultura se vio involucrada en un cambio estructural e ideológico impuesto por el creciente Tahuantinsuyo, aun así esta tierra conservó su nombre nativo y durante la llegada de los españoles al valle de Lima se fundo en 1570 el pueblo indígena de Lurigancho, cuyo santo protector es San Juan Bautista, de allí deriva el actual nombre de nuestro distrito.

También podríamos mencionar que muchos  nobles españoles lucieron con orgullo sus títulos nobiliarios como fue la familia Santa Cruz y Padilla, conocidos como los condes de Lurigancho. El valle de Lurigancho ha jugado un papel importante en la historia de Lima colonial y en la actualidad se ha constituido en uno de los distritos más grandes y de mayor población del Perú, es además, una síntesis de toda nuestra nación, pues aquí se conjugan como dijera José Maria Argüedas “Todas las Sangres”. Por último el  13 de Enero de 1967, el Congreso de la Republica creó este distrito con su actual nombre.

Nos sobran las razones para sentirnos ofendidos por la terca pretensión de querer cambiar el nombre de nuestro pueblo. El mismo es un atentado a nuestra identidad, además incumple la ley Orgánica de Municipalidades, que le atribuye al municipio en su artículo 67 la función de proteger y preservar su Patrimonio Cultural, de igual modo es un atentado a la Constitución y  a la Ley de los Derechos Humanos al no reconocer el derecho a mantener nuestra identidad cultural. Por tanto los que somos consientes de la importancia de nuestro distrito debemos exigir a la actual administración municipal el respeto que se merece el nombre de nuestro pueblo cuyo nombre no se sustenta en justificaciones absurdas sino en el mismo esfuerzo, capacidad y organización que mostraron los hombres y mujeres que han habitado esta tierra desde los albores de nuestra historia, el lema de “Nuevo San Juan” debe ser totalmente borrada por ser una ofensa en la memoria de todas aquellas personas que con brío forjaron en darle un nombre e independencia a esta tierra, esperamos nunca más ver escrito ese apodo.

Que dirían aquellos valientes hombres que lucharon por la creación de este distrito, muchos de ellos nunca recibieron un justo homenaje por lo que hicieron, de esta manera, no hacemos más que dar al olvido, el esfuerzo de ellos, nuestra nueva identidad no debe de estar marcada por un desprecio a lo que nos pertenece y forma parte de nuestra herencia. Esta de más seguir interrogando a nuestra conciencia, no se puede negar que los actuales habitantes de este distrito queremos una nueva imagen, que no se logra con “cambios de nombre” o “hermosos parques y alameda”, el cambio se debe de lograr en la forma de pensar de cada uno y en el compromiso que debemos de asumir para lograr de una forma viable el desarrollo de nuestra generosa tierra.

Si bien es cierto la actual gestión municipal ha respetado nuestro nombre original, esta errónea terminación aun encuentra eco en los medios de comunicación radial que atrofian a nuestra juventud con sones y canciones propias de un mundo cada vez más “globalizado” o mejor dicho estupidizado.
“SOMOS SAN JUAN DE LURIGANCHO”

Una parte de la corrupción existente en al vida política de nuestro país, también se dejó sentir a nivel local, donde los alcaldes, poco interés mostraron en resolver los problemas de su pueblo. San Juan de Lurigancho, considerado como uno de los distritos populares con mayor número de población tuvo la mala suerte de contar con un municipio que poco o nada hizo por solucionar los múltiples problemas existente en su jurisdicción, nunca se apostó por brindar un apoyo a la cultura y a los jóvenes, y quizás lo más grave que nos dejó fue un pretendido cambio de nombre, el cual para los y las habitantes de esta gran distrito, es una ofensa, ya que dicha pretensión al parecer se sustentaba en absurdos criterios de “marketing”.

San Juan de Lurigancho es una tierra rica, en tradiciones, historia y testimonios de lucha, por lo tanto su nombre es el reflejo de un proceso único y que perfila la identidad de sus habitantes. Lamentablemente el termino del “NUEVO SAN JUAN”, sigue teniendo eco en algunos pocos informados medios de comunicación.

En ese sentido los y las jóvenes organizados que conforman la Mesa de Organizaciones Juveniles de San Juan de Lurigancho, hemos creado un colectivo que intenta agrupar en una gran marcha cultural a las distintas, organizaciones juveniles, instituciones públicas y privadas, municipalidad, organizaciones sociales de base, gremios, etc. Para la presentación de un pronunciamiento dirigido a los distintos medios de comunicación que tiene como fin lograr se respete el nombre de nuestra tierra y forjar de esta manera una nueva imagen  para el distrito.
  
PRONUNCIAMIENTO 

EN DEFENSA DEL NOMBRE DE NUESTRO DISTRITO SAN JUAN DE LURIGANCHO. 

Ley 16382

Art.1 Créase en la provincia de Lima, Departamento

de Lima el distrito de San Juan de Lurigancho,
cuya capital es el pueblo del mismo nombre.
13 de enero de 1967.

A toda la comunidad del distrito de San Juan de Lurigancho, medios de comunicación, municipio, organizaciones de base, ONG’s, etc.

Los y las jóvenes, así como madres y padres de familia, dirigentes, iglesia y diferentes organizaciones publicas y privadas del distrito de San Juan de Lurigancho, hacen un reclamo a los vecinos de la gran Lima y diferentes medios de comunicación (televisiva, radial y escrita), referente al mal uso e imagen que se viene difundiendo en torno a nuestro progresista pueblo.

Y ante ustedes de forma enérgica ponemos en claro que nuestro distrito nunca a sufrido una alteración en el nombre con el cual fue creado, para los miles de luriganchinos no existe ni tiene por que denominarse a nuestro distrito con el nombre del “NUEVO SAN JUAN”, termino que sigue siendo difundido por algunos medios de comunicación, confundiendo de esta manera a la población joven que quizás poco conoce de la realidad e historia de la tierra que los cobija y espera mucho de ellos.

Así mismo es necesario poner en claro que los Centros Penitenciarios que aquí existen tienen sus respectivos nombres como son Penal Castro Castro y San Pedro, ninguno de ellos se llama Lurigancho.

Lamentablemente para muchos que no viven ni comparten el esfuerzo que el pueblo organizado realiza para alcanzar las metas de convertir a San Juan de Lurigancho en el espacio donde las oportunidades de progreso sean viables, se sigue pensando que somos un distrito donde los problemas sociales abundan, opacando con esta mala imagen el verdadero valor y fortuna que significa el vivir y dedicar nuestro esfuerzo y esperanzas en esta bendita tierra.

Los estudios arqueológicos e históricos nos revelan que durante el 1000 d. C. un curacazgo llamado Lurigancho o Ruricancho ocupó estas tierras y antes que ellos el hombre dejó testimonios de su presencia desde el 9000 a. C., con la llegada de los Incas aproximadamente en el año de 1470, su organización social, política y cultural se vio involucrada en un cambio estructural e ideológico impuesto por el creciente Tahuantinsuyo, aun así esta tierra conservó su nombre nativo y durante la llegada de los españoles al valle de Lima, se fundó en 1570 el pueblo indígena de Lurigancho, cuyo santo protector es San Juan Bautista, de allí deriva el actual nombre de nuestro distrito.

También podríamos mencionar que muchos  nobles españoles lucieron con orgullo sus títulos nobiliarios como fue la familia Santa Cruz y Padilla, conocidos como los condes de Lurigancho. El valle de Lurigancho ha jugado un papel importante en la historia de Lima colonial y en la actualidad se ha constituido en uno de los distritos más grandes y de mayor población del Perú, es además, una síntesis de toda nuestra nación, pues aquí se conjugan como dijera José María Argüedas “Todas las Sangres”. Por último el  13 de Enero de 1967, el Congreso de la República creó este distrito con su actual nombre.

Nos sobran las razones para sentirnos ofendidos por la terca pretensión de seguir escuchando un nombre que no nos pertenece y que fuera capricho de un personaje que dejó en la ruina las arcas de nuestra municipalidad. El solo hecho de pretender cambiar el nombre del distrito sin la consulta de quines trabajamos incesantemente por nuestro pueblo es un atentado a nuestra identidad, además incumple la ley Orgánica de Municipalidades, que le atribuye al municipio en su artículo 67 la función de proteger y preservar su Patrimonio Cultural, pues el nombre de nuestro distrito es la síntesis de un proceso histórico y cultural milenario y de aceptar el ser cambiado simplemente es no reconocer nuestro derecho a mantener nuestra identidad. Por lo tanto, los que somos consientes de la importancia de nuestro distrito debemos exigir a la actual administración municipal y a la comunidad de Lima Metropolitana el respeto que se merece el nombre de nuestro pueblo cuyo significado no se sustenta en justificaciones absurdas sino en el mismo esfuerzo, capacidad y organización que mostraron los hombres y mujeres que han habitado esta tierra desde los albores de nuestra historia, el lema de “Nuevo San Juan” debe ser totalmente borrado por ser una ofensa a la memoria de todas aquellas personas que con brillo forjaron en darle un nombre e independencia a esta tierra y que esperamos nunca más ver escrito ni escuchar ese apodo.

San Juan de Lurigancho, 6 de febrero de 2002

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